viernes, 4 de abril de 2008

LA EVALUACION DEL DOCENTE

Evaluación del Docente:

¿Qué es evaluación?

Evaluación es un concepto polisémico porque éste se impone o no en la práctica según las necesidades mismas de la evaluación y en función de las diferentes formas de concebirla y en este sentido puede significar tanto estimar y calcular como valorar o apreciar.

Ahora bien consideramos que la evaluación no puede ser lo que hasta ahora se considera o se aplica en gran medida, ya que dar una nota no es evaluar, hacer una prueba no es evaluar, el registro de las notas no se denomina evaluación.

La evaluación, en términos generales, supone una instancia de valoración, en la que según SANTOS GUERRA 1996, establece que la evaluación se debe realizar para comprender la naturaleza de los programas, para mejorar a través del análisis y de los resultados lo que se hace y lo que se pretende hacer y para generar y reforzar teorías interpretativas de la realidad. La evaluación que se propone no tiene solamente la pretensión de etiquetar un programa como bueno/malo, ni siquiera la de facilitar la toma racional de las decisiones sobre otros programas o la continuidad o mejora del que se ha evaluado, sino que se convierte en un instrumento, en un proceso permanente entre la racionalidad teórica y la racionalidad práctica.

En los términos particulares de la evaluación educativa es posible distinguir varios objetos de evaluación cuyas relaciones implícitas son evidentes. Entre otros, es posible valorar: el sistema educativo, las instituciones, el profesorado, los materiales de la enseñanza, los proyectos educativos y los aprendizajes.

En el caso particular de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos, evaluar supone conocer qué y para qué evaluar, para lo cual es requisito esencial recoger información, formular un juicio de valor y tomar decisiones con vista al futuro.
Cuando hablamos de evaluación es necesario reconocer las diferentes concepciones de evaluación, es decir, desde el paradigma cuantitativo ésta puede ser entendida como objetiva, neutral y predictiva, de manera tal que se centra en la eficiencia y la eficacia, ya que en esta se evalúan, los productos observables.

Pero desde una perspectiva cualitativa, por el contrario, la evaluación se centra en reconocer lo que esta sucediendo y comprender qué significado esta tiene para las diferentes personas, en este caso no solo se evalúa el producto sino también el proceso.

Para un tercer paradigma, el crítico, la evaluación no solo se centra en recoger información sino que también implica diálogo y autorreflexión.

Otra dimensión de análisis respecto a las evaluaciones es considerar que éstas pueden ser sumativas o formativas. Mientras que las primeras se centran en el producto final, las segundas se orientan más hacia los procesos.

La evaluación se ha convertido en los últimos tiempos en un tema recurrente, tanto en el debate didáctico como en las preocupaciones de los distintos estamentos que integran la vida escolar.
Para muchos es un tema de difícil solución y de difícil acuerdos, pero indudablemente nos compromete diariamente en los desafíos similares de esta hermosa tarea de educar.

Siendo la educación una práctica social y la evaluación uno de sus principales actos que se lleva a cabo en las instituciones educativas, debemos abordarla desde distintos aspectos: ideológicos, sociales, pedagógicos, psicológicos y técnicos.

Porque evaluar es valorar, tiene connotaciones ideológicas ya que tiene que ver con concepciones históricas – sociales que predominan en el contexto que sin duda la condiciona.
Tiene connotación social porque se relaciona con la promoción, con el fracaso escolar, con el éxito, con la deserción, donde elproceso de enseñanza y aprendizaje de desarrollan en un clima donde la ambigüedad, el caos, el desorden, los conflictos, están presentes y formando parte de las instituciones escolares.

Tiene connotación pedagógica porque tiene peso en la conducta de los diferentes actores sociales involucrados en el curriculum.

La evaluación puede analizarse desde una perspectiva cuantitativa y desde este punto tiene que ver con el concepto de evaluación como medición y desde una perspectiva cualitativa, se relaciona la evaluación con la capacidad y la acción de apreciar, valorar, comparar, comprender.
Desde el campo teórico podemos afirmar que esto tiene que ver con dos paradigmas diferentes: el positivista y el naturalista.

El paradigma positivista pone su acento en lo observable y medible, en donde subyace la cuantificación, donde se sostiene la defensa de la objetividad y neutralidad del observador en el proceso de evaluación; es decir lo que interesa aquí es producir información que sea de utilidad para el control.

Históricamente debemos reconocer la influencia que han tenido las ciencias naturales en la conformación de este paradigma, que metodológicamente ha buscado siempre la medida y la exactitud. Pero en el campo de las ciencias sociales las críticas comenzaron a sumarse ya que la metodología propia de este paradigma no servía para dar cuenta de los hechos y los fenómenos sociales, ya que requerían de otro tipo de indagación y de construcción teórica.

El paradigma naturalista adopta una orientación cualitativa y surge de las críticas y limitaciones del paradigma positivista, particularmente desde las ciencias sociales.
Desde esta perspectiva se valorizan los aspectos contextuales y situacionales, de ahí que lo que caracteriza a este paradigma es su preocupación por indagar en profundidad, atendiendo a la complejidad de variables, su carácter heurístico y la posición del investigador que va a actuar de acuerdo con sus propios conocimientos y creencias por lo cual no se puede exigir objetividad y neutralidad absoluta.

La Evaluación positiva desde la visión psicológica.-

Desde siempre se ha podido constatar que el ser humano es un generador de cultura y por lo tanto siempre ha realizado evaluaciones sobre todo lo que es considerado de importancia, lo que considera de utilidad, lo que considera como bueno y/o positivo, sobre lo que es posible en su vida y en lo que podría transmitir a futuras generaciones.

En los siglos XVIII y XIX, se construyeron los fundamentos de la ciencia pedagógica y en consecuencia la evaluación es caracterizada por la visión del positivismo, la cual fue mediatizada por la medición y la apreciación.

La evaluación positiva desde la visión pedagógica.-

Por medio de un estudio desarrollado por Tyler en el año 1950, fue iniciado este periodo de evaluación, hay que señalar que en este estudio el mayor aporte de la evaluación es que los objetivos se convierten en el elemento clave de la planificación educativa y del desarrollo de la acción formativa, dicho esto porque en la medida en que los objetivos se conviertan en las referencias de la evaluación, también sirven para informar de la eficacia del programa educativo y para ir perfeccionando el programa.

Es importante trabajar con objetivos, ya que estos suponen establecer criterios a partir de los cuales es mas fácil emitir juicios de valores, por ejemplo los objetivos definidos en términos de conductas observables se convierten en los organizadores de todo el proceso, estos a su vez sirven para planificar la enseñanza, seleccionar contenidos, elaborar materiales acorde para el proceso de la evaluación.

Diferentes modelos de Evaluación.-

El modelo de Evaluación de TYLER.-
Este es un modelo positivista y tecnológico, el cual toma como eje central los objetivos. Este modelo se caracteriza por establecer una congruencia entre los objetivos operativos establecidos y los logros alcanzados mediante la aplicación de los programas del curriculum y su enseñanza. Por tal razón consideramos que la evaluación es considerada como un proceso consistente en determinar hasta que punto los objetivos han sido alcanzados tanto por los alumnos como por el programa desarrollado.

Según TYLER, la evaluación supone lo siguiente:-

v Formular y establecer los objetivos y/o metas
v Ordenar los objetivos de acuerdo a las necesidades
v Comparar los datos obtenidos con los objetivos fijados
v Establecer mejoras correctas

Ventajas:-
v Facilita la planificación de la enseñanza
v Ofrece un control de los alumnos y su situación de aprendizaje
v Permite la selección de contenidos
v Permite la consecución de los contenidos
v Es objetivo
v Permite la retroalimentación

Desventaja:-
v Al final tiene un carácter sumativo
v El aprendizaje es cerrado
v Se centra en las expectativas de los responsables del programa

Modelo de Evaluación según SUCHMAN:-

Para SUCHMAN, la evaluación debe ser por medio de la lógica del método científico, este modelo se caracteriza por:

v Formular los objetivos y/o metas que se pretende logar
v El evaluador debe ser una persona investigadora
v La evaluación debe ser un proceso científico
v En caso de que exista un aprendizaje efectivo reformular las estrategias y los medios utilizados
v Describir las razones de cada uno de los éxitos y fracasos.

Ventajas:-
v Es más riguroso, sistematizado y seguro
v El proceso de evaluación es más continuo y abierto.

Desventajas:-
v La evaluación esta sujeta a los responsables de la educación
v Los objetivos son de formulación operativa
Ángel Ciprian Cuello

Etapa de profesionalización.-

Desde mediados de los años sesenta hasta el inicio de los años noventa se advierte un claro incremento e interés por la educación, advierte la figura profesional del evaluador en EE UU, posteriormente en el Reino Unido y Australia, y más tímidamente en Francia y España, diferenciándose claramente del profesor que evalúa y del científico que realiza investigaciones de corte psicosociológico o educativo en general. Supone la consolidación de la figura del evaluador corno profesional y la puesta en práctica y el desarrollo de los modelos expuestos en los centros y entrar a formar parte de los objetivos o las propuestas de la política educativa.

El momento actual

Coincidiría con lo que Guba y Lincoln identificaron como «cuarta generación evaluativa» ya que, a partir de los años noventa, se producen una serie de acontecimientos que pueden definir este nuevo período, que puede resultar muy interesante y positivo, ya que se advierten muy buenas condiciones para su desarrollo y aportaciones. Sus premisas son las siguientes:

- Parecen resueltos, por integración, los enfrentamientos paradigmáticos, entre racionalismo positivismo e interpretativo-constructivita.
- Este «paradigma integrador» (constructivita-responderte) cree en “la permeabilidad de los paradigmas como característica del método, en el sentido de que cada paradigma podría incorporar aquellos elementos que enriquecieran sus aplicaciones y (en) el hecho de que su utilización en la realidad educativa no dependiera de la ideología del investigador, sino del grado de estructuración y tipo de organización que presente la realidad” (Mateo, 2000: 34).

Ambas aportaciones son las más importantes para entender este nuevo enfoque en evaluación, además esta conceptualización sobrepasa lo estrictamente metodológico y técnico que la evaluación tenía en sus primeros momentos de sistematización, para pasar a acoger en su seno otras características, que la presentan como muy diferente de anteriores concepciones. Dichas características, según Guba y Lincoln (1989) son:

- La «nueva’ evaluación ha de considerar su anclaje sociopolítico.
- La evaluación ha de surgir de estrategias que implican colaboración y compromiso entre las personas implicadas.
- La evaluación ha de ser considerada como un instrumento de formación, por tanto implica enseñanza y aprendizaje.

- La evaluación es un proceso continuo, en contraposición a una acción puntual; recursiva, en tanto en cuanto ha de permitir retomar aspectos, temas, o aplicaciones, una y otra vez; y es divergente, ya que en sus actuaciones puede tomar muy distintas formas.

- La evaluación ha de ser emergente, ya que muy difícilmente pueden preverse una sola dirección, debe basarse en la realidad y proceder, fundamentalmente de forma inductiva.
- “La evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la valía o mérito de un objeto” (Joint Commite….1988).Ç

Evaluaciones basadas en la torna de decisiones

Proceso de recopilación y utilización de la información para tomar decisiones (Cronbach, 1963: 224).

«Proceso de reconocer las áreas de decisión importantes, seleccionar la información apropiada y reconocer y analizar la información apropiada para transmitir datos que ayuden a tomar decisiones para tomar alternativas» (Alkin, 1969, cit. Tenbrick, 1984: 2). El propio Tenbrick (1984: 19) la define como «proceso de obtener información y usarla para formar juicios de valor que a su vez se utilizan en la toma de decisiones».

«Proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados» (Stufflebeam y Shinkfield, 1987: 183).

“Proceso de recogida y análisis de la información relevante para descubrir cualquier faceta de la realidad educativa y formular un juicio sobre su adecuación a un patrón o criterio, previamente establecido, como base para la toma de decisiones” (De la Orden, 1982: 2).

A la ejecución de la evaluación deben desarrollarse lo siguiente:

1- Identificación de la calidad que se va a evaluar (objeto).
2- Finalidad o propósito de la evaluación, de acuerdo con las audiencias receptoras del informe.
3- Establecer, consensuar, definir los criterios, patrones o referentes para establecer comparaciones, cotejos con repercusiones valorativas en forma de Juicios.
4- Recogida de información relevante, variada pertinente…
5- La evaluación debe ser un medio útil que oriente la toma de decisiones potenciando la mejora, el desarrollo y la formación.

Si la evaluación se asocia o incluye un juicio de valor, el eje fundamental se nucleariza en torno a quien juzga y sobre la base de qué criterios lo hace, toda vez que se cuestiona la pretendida objetividad de la propia acción humana de emitir juicios. Desde esta perspectiva, podemos decir que la evaluación ha desarrollado dos funciones diferentes: una de información y otra de enjuiciamiento.

En este sentido, la evaluación supone la detección de los conocimientos previos del alumno, así como el seguimiento del modo en que este adquiere nociones, emplea estrategias y se enfrenta con dificultades. Pero además, supone la evaluación de todos los factores que componen el ámbito curricular y que abarca desde los objetivos, y la organización y secuenciación de contenidos, hasta la organización del centro, el uso y la calidad de los materiales curriculares y la formación permanente del profesorado. Es decir, tanto el alumno y el profesor, considerados individualmente, como el aula, el centro y la propia Administración, desde una perspectiva global. Todo ello nos lleva a considerar la evaluación como un componente curricular.

Es decir, no se puede considerar como un hecho aislado porque es un componente del curriculum e inevitablemente parte de él se integra en él y actúa como un autorregulador del mismo. De forma que se puede entender y mejorar un proceso evaluativo en el contexto del currículum al que sirve.


Caben destacar tres grandes componentes —información, valoración y toma de decisiones— de cuya interrelación emerge la opción por una función formativa de la evaluación. Así, la evaluación no sólo habrá de estar integrada en los procesos educativos sino que además habrá de adquirir el carácter de integral, es decir, referida a todos los factores, más allá de la tradicional limitación a los aprendizajes de los alumnos.

La evaluación tiene como objetivo determinar el valor de algo. Desde nuestra perspectiva, consideramos la evaluación como la actividad que abarca todo el proceso educativo, en sus dimensiones curriculares, tutorial, organizativa y de desarrollo profesional y que tiene como finalidad aportar valoraciones que repercutirán positivamente en la formación de la persona y en la mejora del citado proceso. Se trata, en definitiva, de considerar el proceso evaluador como un proceso educativo, una comunidad de aprendizaje caracterizada por el compromiso con un diálogo reflexivo, un contexto colaborativo que enfatiza la igualdad dialógica y la toma de decisiones compartida, un compromiso con la práctica y una apertura a posibilidades creativas y transformadoras.

No obstante, la evaluación es un proceso más complejo y según las dimensiones que consideremos en el mismo, podremos hablar de diferentes tipos de evaluación. Si tomamos el objeto como criterio clasificador, estaremos ante la evaluación de los alumnos, de los programas, de los profesores, de los currículos, de la institución y del propio sistema educativo. Si utilizamos los métodos, podremos hablar de evaluación cuantitativa, cualitativa o mixta. Si tomamos como referencia los agentes, estaremos hablando de evaluación externa o interna y. si se considera el momento de la evaluación hablamos de evaluación inicial, continua o final.

La utilidad pedagógica de la evaluación, por tanto, se relaciona con la metodología que se utiliza para realizarla y expresarla.

Una definición comentada desde una visión pedagógica

Desde nuestra perspectiva entendemos que la evaluación debe ser considerada como un proceso continuo, ordenado y sistemático de recogida de información cuantitativo y cualitativa, que responda a ciertas exigencias —validez, dependencia, fiabilidad, utilidad, precisión, viabilidad...—, obtenida a través de diversas técnicas e Instrumentos, que, tras ser cotejada (amparada con criterios establecidos, nos permite emitir juicios de valor fundamentados con el fin de facilitar el tomar decisiones sobre el objeto evaluado.

Analicemos las notas características y los conceptos implicados en esta definición: Un proceso continuo, sistemático y ordenado: implica una visión de desarrollo y sujeto a principios derivados de la ciencia pedagógica que la asiste; no sólo algo que se hace al final.
De recogida de información cuantitativa y/o cualitativa: es decir, tiene que existir un registro de datos cuantitativos procedentes de «mediciones» (medir es asignar números, cantidades a determinadas magnitudes según reglas o parámetros fijos: altura, peso. aciertos en una prueba objetiva, número de horas de estudio, coeficiente intelectual, errores ortográficos...) y de datos cualitativos, procedentes de «estimaciones», atribuciones, cualificaciones sobre características de personas, de objetos de difícil o imposible medición como puede ser la solidaridad, la profesionalidad, el compañerismo, la cooperación, pero también una prueba de ensayo, un diario, un comentario de texto, un informe, reacciones de un alumno ante una situación nueva

Que responda a ciertas exigencias: válida (validez interna o credibilidad y validez externa o transferibilidad según terminología cuantitativa o cualitativa (Guba. 1983:153) que realmente discrimine y valore aquello que pretende evaluar; fiable (dependiente), que mantenga una cierta estabilidad, una tendencia); útil en tanto que aporte información que facilite la cotidianeidad...

Utilizando diversas técnicas e instrumentos: el evaluador debe servirse de distintas técnicas e instrumentos con el fin de garantizar la recogida de la información en las mejores y distintas condiciones. Para ello debe recoger información en diversos ambientes, situaciones comunes y problemáticas, procedente de distintas personas.

Que, tras ser cotejada, comparada con criterios establecidos: toda evaluación implica una comparación con algún referente. En caso contrario, nos seria imposible entender términos como: igual, mejor, adecuado, peor, más, menos, deficiente o excelente, que están implícitos o explícitos en toda evaluación.

En educación, fundamentalmente, se habla de tres tipos.

Nomotéticos, estadísticos
De autoridad
Ideográficos, personales
Tipos de Evaluación.-
Independiente del modelo de evaluación, o el enfoque que se aplique, los tipos de evaluación responden a ciertas finalidades y funciones. La literatura pedagógica hace referencia a la siguiente tipología:

A) Considerando la finalidad

— Diagnóstica, para abordar inicios de curso, diseñar programas nuevos, realizar ajustes o adaptaciones curriculares...
— Formativa o procesual, para reorientar la enseñanza y mejorar las estrategias de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, mejorar el programa. — Sumativa, para emitir juicios al final de los procesos. Para poner calificaciones a los alumnos, para decidir si el programa continúa o se suprime, bien sea porque se han conseguido los objetivos, se han cubierto las necesidades para el cual fue creado o porque es deficiente. Es selectiva y certificativa.
— De impacto, para conocer la persistencia, la permanencia o la repercusión de determinadas acciones formativas, una vez transcurrido un tiempo tras finalizar el proceso.

B) Considerando los momentos

— inicial, al comienzo de un proceso, para determinar el nivel de entrada de los- alumnos, ajustar programas, créditos, unidades. Hasta cierto punto coincide con la diagnóstica.
— Continua, cuando a lo largo del periodo de enseñanza-aprendizaje se van recogiendo datos sobre el alumno con el fin de orientar sus aprendizajes y facilitar o descargar la tensión de una evaluación final a la que puede llegar a sustituir. Afecta al alumno y si se realiza correcta y continuadamente, puede suplir, a la final. y sustituir. a su vez, a la sumativa. Es parte de la evaluación procesual o formativa si nos referimos al desarrollo curricular de una materia o un curso (puede servirse de los mismos instrumentos y datos).
— Final, se realiza con visión holística y global al finalizar un periodo o proceso de enseñanza-aprendizaje, con sentido único, un curso, un crédito, una etapa, un período de formación, etc.
— Diferida, realizada pasado un tiempo que consideramos oportuno, tras la finalización del programa. Su intención es valorar el impacto. Sus resultados pueden servir, a su vez, para iniciar o diagnosticar una situación, una institución o un estudiante, con lo cual puede iniciarse otro ciclo evaluativo.

Principios y Funciones de la Evaluación.-

Todo proceso de evaluación ha de elegirse por unos principios que le dan sentido coherencia. Recogiendo las aportaciones de Zabalza (1987). Kemmis. 1989). Santos Guerra (1993). Esteharanz (1994), Mateo (2000) y las recomendaciones del Comité de Estándares de Evaluación (1988), proponemos los siguientes principios:
Conveniencia u oportunidad, respetando la individualidad, la legalidad y la ética - Utilidad,
- Claridad
- Sencillez
- Exactitud v precisión técnica
- Viabilidad, facilidad
- Autonomía, responsabilidad y homogeneidad
- Racionalidad
Sin embargo, desde la perspectiva de la práctica, la evaluación puede servir a diferentes propósitos y responder a variados intereses o preocupaciones. En este sentido, destacamos las funciones que según Gimeno (1992), ejerce la evaluación:

1. Definir los significados pedagógicos y sociales, es decir definir a nivel escolar qué se entiende por excelencia escolar y. a partir de ahí, definir el significado social de calidad de la educación, rendimiento, éxito o fracaso escolar, etc.

2. Funciones social, dado que, a través de las certificaciones, se acreditan los niveles de competencia en función del grado de saber demostrado, que sirven para la jerarquización de puestos de trabajo y la selección de las personas que deben desempeñarlos.
3. Poder de control, que ejerce el profesor como forma de compensar, a veces, la ausencia de liderazgo.

Licda. Fermina Moreno

Sistemas de Evaluación en la Enseñanza Superior

1. Significación Actual

En la actualidad son escasos los mecanismos a nivel superior de de mecanismos que informen que informe en base al funcionamiento de los múltiples subsistemas, he indiquen con precisión los márgenes de discrepancia existentes entres las metas formuladas y los resultados, el interés por conocer estos aspectos se ha manifestado, ya que por no tener de modo explicito estos mecanismos se repiten cada año los mismo errores y se consolida el estancamiento y desfase de las instituciones.

Por estas razones han surgido las oficinas de planeamiento universitarios las que deben ser consultadas a la hora de tomar las decisiones. En esta nueva etapa la ciencia de la evaluación adquirirá un papel de mucha importancia y los evaluadores constituirán un sector de la infraestructura tecno-administrativa indispensable en todas las instituciones.

2. La evaluación dentro de un modelo de logro

Este proceso procura una determinada meta mediante alguna acción o serie de acciones con el siguiente modelo: Decisión inicial, decisión intermedia, decisión final

La fijación de objetivos ordenadores de las acciones de logro exige una primera toma de decisión que requerirá una vasta información sobre la naturaleza de los componentes que intervienen en el proceso.

Las estrategias para lograr el cumplimiento de los objetivos constituyen las acciones que conducirán a la meta estipulada.

Las estrategias de verificación apuntan a proporcionar información sobre la cantidad y calidad del producto obtenido.
Las decisiones finales se apoyan en el análisis corporativo que se efectúa entre los resultados logrados y los esperados y tienen como fin confirmar, rectificar o rechazar la racionalidad de la meta.

3. La evaluación dentro de un sistema curricular
La programación de una carrera se asimila a un sistema curricular, integrado a su vez por un conjunto de subsistemas, lo que no es fácil de visualizar, en esta identificación deberá tenerse en cuenta si estos constituyen entidades claras con propósitos bien definidos y totalmente necesarios.
Cada subsistema esta orientado desde su específica característica al logro de un producto Terminal.

Para que el sistema mantenga un alto rendimiento cada subsistema conocido su rol, deberá desempeñarlo en el más alto nivel de calidad.

4. Análisis de algunos problemas específicos

a) Evaluación de los rendimientos

Las criticas mas habituales:

a. El sistema coadyuva para que la mayoría de los alumnos estudien motivados solo para vencer en un examen o lograr un titulo
b. Los exámenes orales, típicos de los convencionales turnos de exámenes, proporcionan una información muy poco valida y confiable de lo que el alumno debería de haber aprendido.
c. La comprobación de ciertos comportamientos de carácter predominante efectivo que definen el quehacer científico, carece de representación en los sistemas.
d. Por lo general el resultado de las evaluaciones se emplea solamente para adjudicar una nota, útil a los efectos de la promoción.

Características que definirán la calidad de un sistema de evaluación de los rendimientos.

a. Ser lo suficientemente comprensivo como para tener en cuenta todos los factores que de algún modo inciden en el producto previsto.
b. Procurar la discriminación de una amplia gama de aspectos que pueden ser sometidos a algún tipo de apreciación.
c. Poder demostrar la validez de la información que suministre.
d. Garantizar la confiabilidad de los instrumentos que emplee y asegurar la objetividad de los juicios de valor que emitan.
e. Disponer de normas de referencia que sean conocidas por todos los interesados y aplicadas según criterios convenidos en común.
f. Por la metodología que emplea, constituir un medio útil tanto para confirmar o rectificar a tiempo, lo que se valla logrando, como para neutralizar cualquier desviación que comprenda su propia finalidad.


Componentes y tipos de verificación

· Productos esperables
· Tipos de verificación
· Mediciones
· Normas

I. Área cognoscitiva

A. Comprobaciones mediante pruebas orales

a. De respuesta libre: Aconsejable para comprobar en situaciones informales de exámenes, el progreso se va logrando en determinados tipos de comunicación oral prescritos para determinadas actividades típicas de ciertas carreras.

Procedimientos de evaluación y medición.-

1. Fijar con antelación los aspectos claves del contenido
2. definirlos
3. Precisar que se entenderá por lo mejor
4. Si se considera que algunos aspectos son mas importantes que otros buscar alguna forma de ponderación
5. Determinar que puntaje decidirán la aprobación final
6. No descartar la utilidad del registro magnetofonito
7. Utilizar, como mínimo, dos observadores
8. No descartar la intervención de los demás alumnos.
9. Discutir la racionalidad de las estimaciones en desacuerdo.

b. De respuestas orientadas: Cuestiones formuladas que admiten cierto margen de libertad en la contestación verbal, aconsejable para comprobar, el grado de comprensión que se va logrando,

Resultados que serán evaluados (aplicables tanto a exámenes orales como escritos:
· Explique las siguientes relaciones de causa y efecto
· Describa aplicaciones de principios
· Incluya argumentos importantes
· Formule hipótesis sostenibles
· Formule conclusiones validas
· Enuncie supuestos necesarios
· Describa las limitaciones de los datos.
· Produzca, organice y exprese sus ideas
· Integre información
· Cree forma originales
· Evalué el valor de las ideas

B. Comprobaciones mediante pruebas escritas

a) Pruebas de respuesta libre: Aconsejable para desarrollar un plan de investigación, estructurar una defensa, fundamentar las razones que sustenten un punto de vista.
Nuevas modalidades: El tradicional examen escrito esta desapareciendo, esta siendo sustituido por el trabajo escrito y la preparación de un trabajo- test de mayor envergadura.

b) Pruebas de respuestas orientadas: Estructura uso y evaluación similar a A y b anteriores
c) Pruebas objetivas: En el nivel superior fundamentalmente de opciones múltiples, aconsejables para comprobar todo tipo de resultado de aprendizaje que no se refiera a habilidad adquirida.

Procedimientos de medición:
Recuento de ítems superados
Análisis de la confiabilidad de la prueba
Adopción de algún tipo de norma referencia
Interpretación de los resultados


II. Área Afectiva

Para indagar la existencia y grado de internalización de actitudes intereses especiales, ajustes, apreciaciones y creencias, se deben usar guías de observación, inventarios de intereses, escala de actitudes, cuestionarios, pruebas de personalidad, ect.

III. Área psicomotriz

Los resultados de aprendizaje que implican destreza y que discriminan rasgos o características tales como presión, coordinación, velocidad, flexibilidad y fuerza, podrán ser verificados a través del análisis de la actuación real o simulada de la apreciación de la calidad.

IV. Evaluación de muestras de actuaciones reales o simuladas, debemos tener en cuenta lo siguiente:

Representatividad y validez de las muestras de trabajo
Selección anticipada, definición y descripción de las características que serán examinadas.
Determinación de los modelos o normas de referencia de cada aspecto observado.
Designación y ejercitación previa de los observadores
Discusión de las anotaciones discrepantes.
Arelis Cepeda
Los objetivos considerados como criterios de referencia en la evaluación están dados por tres tipos de normas:

1. el criterio absoluto basado en la impresión general del docente.
2. unos que se derivan de tomar en cuenta el rendimiento particular en relación al rendimiento del grupo en general.
3. el último criterio es el que se basa en objetivos previamente definidos y en que grado son alcanzados por los sujetos.

La Evaluación de un curso.

El planteamiento de un curso constituye una hipótesis de trabajo cuya validez deberá ser demostrada al analizar los resultados obtenidos de las diversas aplicaciones que se efectúen.

Existen tres tipos de evaluaciones en este sentido, que son:
la que intenta informar sobre la consistencia interna del plan.
la que posibilita registrar información durante el proceso de aplicación.
la que informa sobre el valor general del curso.

Aplicación y postest por tramos.-
Esto es recomendable para tener una idea aproximada del razonamiento del esquema propuesto y de los efectos que provoca en los diversos subsistemas.

Pretest, tratamiento y postest.-
En la segunda etapa es necesario disponer de la información del primer estado, saber como se va a tratar el tema a partir de esa información y la toma de decisión final en torno al problema planteado.

Metodología empleada en la evaluación de los aprendizajes previstos para la unidad.
La tarea de verificar el logro de los objetivos seleccionados para cada unidad constituye una labor sujeta a un cuidadoso planeamiento que forma parte de su estructura general. El proceso para evaluar comprenden las siguientes etapas:
elaboración del plan.
selección de muestras de situaciones-pruebas.
aplicación
análisis de resultados y toma de decisiones.

Evaluación de la eficiencia docente.
Si bien existen diversos recursos para obtener información acerca de la eficiencia lograda en la conducción de un curso, se notan escasas pruebas que denoten que se usen en forma generalizada.
Las instituciones universitarias carecen de sistemas que le permitan conocer la calidad y adecuación de los esfuerzos realizados por los docentes en la consecución de las metas planteadas.

El problema se centra en torno a los siguientes puntos:
1. selección de los contenidos y planteamiento de las actividades.
2. actuación del profesor.
3. rendimiento logrado por los alumnos.

Dihomys Campo

1 comentario:

LUIS CONTRERAS dijo...

HOLA, COMO ESTÁN.

ESTE ES UN MATERIAL INTERESANTE, AUNQUE CONSIDERO QUE PUDIERON DIVIDIR LAS ENTRADAS.

ACLÁRENME ALGO POR FAVOR:
1- NO PUDE DISTINGUIR EL MATERIAL DE FERMINA.
2- LA FECHA DE PUBLICACIÓN DEL BLOG NO FUE LA INDICADA, 30-03-08